Con Mascherano, pero con Menosmessi, Menosagüero, Menoshiguaín, Menospalacio...
Y bue... Con "humildad, trabajo y seriedad" también se puede regalar un campeonato...
La supuesta "mística" de la que tanto nos hablaron -y que para mí no existe- no alcanzó siquiera para hacerle un gol a esos alemanes que parecían haberse gastado todas las ganas de jugar en el partido contra Brasil.
Entre tantos nombres que suenan a cerveza, nos vacunó uno que se llama Mario.
Y un tano caradura no nos dio un penal que fue algo así como un atentado a la mandíbula del Pipita.
La dinámica de lo impensado, como dijo Panceri, sí. Pero tal vez pensando un poco mejor, algo más se hubiera hecho.
La mejor delantera del mundo hizo apenas dos goles más que Argelia y cuatro menos que Colombia, por ejemplo. Y eso no es adjudicable, discúlpenme, sólo a la dinámica de lo impensado.
¿Leña del árbol caído?... No, para nada. Dije que íbamos a ser campeones y casi acierto por muy poco. Lo que faltó fue, justamente, esa dinámica pensada y ensayada de querer ganar y golear.
Y sí, me defraudaron.
Felicitaciones a los muchachos.
Pero no es hora de negar la realidad...
Imaginá que sos un toro...
Sentí el escarnio al que sometieron a cientos, miles
de tus antepasados;
el languidecer de cada "ejemplar" paseado por la plaza, agujereado con
banderillas de colores y ensartado por la médula con un
sable bendecido
por el Rey.
Y en tu último hálito... te cortan la oreja y se la llevan de trofeo...
Imaginá, sentí y gritá... ¡Hay que tomar el asta, por los toros!
lunes, 14 de julio de 2014
lunes, 7 de julio de 2014
Cuerpo social, cuerpos sexuales
Si la crisis no es sólo política y económica, sino una crisis de los modos de subjetivación, el estallido del orden ha de implotar la propia sujeción del sujeto que lo soporta y garante.
(Néstor Perlongher)
Por Rosa D'Alesio*
Represión, familia heterosexual
“No soy como vos. Esa empatía que clamás tener es una mentira, porque sos nada más que la policía moral de la sociedad, con el deber de borrar mi obscenidad de la superficie de la tierra para que la burguesía no se sienta enferma. Soy una ninfómana, amo mi concha y mi sucia, obscena, lujuria”.(1)
sábado, 7 de junio de 2014
¿Para qué sirve un periodista?
A propósito del 7 de junio, Día del Periodista en Argentina
¿Por qué nadie se pregunta por el sentido de la existencia
del periodismo? Simplemente la gente lee los diarios y escucha los noticieros y
siente que se está informando, que hay alguien en algún lugar que se encarga
por ellos de saber qué pasa y contarlo. Pero vivimos en una sociedad donde una
clase minoritaria tiene todo en su poder y donde una enorme mayoría no tiene
más que la posibilidad de ser explotado a cambio de su subsistencia. Es en esa
sociedad, dividida en clases, con explotadores y con explotados, donde algunos
ocupan ese lugar privilegiado de “saber qué pasa y contarlo”. Son los supuestos
personajes neutrales que, cuales dioses del Olimpo, ven todo lo que pasa en la
tierra, lo analizan y después dictan sentencia sobre lo bueno y lo malo.
Vivimos en un mundo en el que la palabra del periodista suele valer más que la
de un albañil, la de una enfermera o la un empleado de comercio. Y hasta el
mismo periodista se lo cree y asume el rol, encabezando hasta la más vil mentira
si es necesario para que la gente sepa “lo que hay que saber”.
La pregunta es válida, toda vez que el periodismo nos
demuestra día a día que se puede ser poderoso vendiendo la palabra al mejor
postor. Si toda la tarea periodística se va a basar en recibir las órdenes,
decorarlas y producirlas para entregarlas acríticamente todos los días a la
misma hora y por el mismo canal, es legítimo pensar si realmente sirve para
algo sostener al periodismo y sus periodistas, comprarles sus diarios, sintonizar
sus emisiones y consumir sus supuestas verdades. Porque, en última instancia,
si no nos van a decir la verdad, ¿para qué les tenemos tanto respeto?
Porque vemos esa sociedad divida en clases, y no nos
gusta. Porque somos parte de esa parte de la sociedad que, en la división, se
llevó la peor parte. Porque de a poco fuimos entendiendo que entre lo que se
hace y lo que se dice hay una relación dialéctica. Porque nos mintieron muchas
veces. Porque nos acallaron. Porque cuando gritamos nos dieron con el fierro en
la cabeza. Y porque sabemos que si todos supiéramos la verdad estaríamos en
muchas mejores condiciones para pelear por recuperar todo lo que nos
pertenece. Porque nos permitimos imaginar un mundo radicalmente opuesto a esta
miseria. Y por eso luchamos.
Y así, medio volando y medio bailando, nos convertimos en
responsables de contar. Porque vemos la verdad delante de nuestros ojos (que no
son tan distintos a los del albañil, a los de la enfermera, a los del empleado
de comercio) y ellos no la terminan de ver. Porque fueron bombardeados durante
tanto tiempo con la lacra mentirosa y maloliente que hoy les cuesta creer que
es posible otra historia. Una historia propia, donde ellos sean protagonistas y
donde el explotador, y el represor, y el capitalista, sean confinados al más
merecido bajofondo.
Eso sí, la verdad, que es revolucionaria, tiene que ser bien
contada, con las mejores palabras, con las más bellas expresiones, con lujos de
detalles. No podemos caer presa de acostumbramientos. Por una sencilla razón:
la explotación no va terminar porque digamos las cosas más bonitas, pero a los
explotados sí les interesa luchar por algo que valga la pena, algo bien
distinto a la gris monotonía de los gerentes y los gendarmes marcando el paso.
¿Qué periodistas para qué periodismo?
¿Qué periodistas para qué periodismo?
Atentos, para que no nos pase de largo la verdad. Curiosos,
para que cuando la encontremos le saquemos hasta la última gota de sentidos.
Fuertes, por si hay que correrla. Desconfiados, por si se entrega sin
resistencia. Abiertos, para enamorarnos de ella si es preciso. Locos, para
animarnos a contar hasta aquello que nos lastima.
Hace falta ese periodismo. Un periodismo que no piense en sí
mismo sino en las mayorías. Un periodismo que no se crea imprescindible. Un
periodismo que se nutra del sufrimiento y las penurias de las masas. Un
periodismo convencido de dar la batalla por dar vuelta la historia, aportando
lo que sabe. Que cuente lo mejor posible, cada vez a más personas, la verdad que va
construyendo el pueblo trabajador en su lucha cotidiana por dejar de,
solamente, subsistir.
Un periodismo asociado estratégicamente a las mayorías acalladas. Un periodismo que, en la inevitable hora de elegir y tomar partido, lo haga por los trabajadores y los sectores populares.
El periodista deberá ser un trabajador de prensa, ocupando un lugar tan privilegiado como peligroso y violento. Un trabajador, como el albañil, como la enfermera, como el empleado de comercio. Si no lo es, aunque sea un maestro de la palabra, estará confinado a la triste tarea (muy bien remunerada) de defender al sistema de opresión y explotación que lo ha empleado.
Un periodismo asociado estratégicamente a las mayorías acalladas. Un periodismo que, en la inevitable hora de elegir y tomar partido, lo haga por los trabajadores y los sectores populares.
El periodista deberá ser un trabajador de prensa, ocupando un lugar tan privilegiado como peligroso y violento. Un trabajador, como el albañil, como la enfermera, como el empleado de comercio. Si no lo es, aunque sea un maestro de la palabra, estará confinado a la triste tarea (muy bien remunerada) de defender al sistema de opresión y explotación que lo ha empleado.
Entonces, feliz día a todas y todos quienes trabajan por ello...
* Se agradece a Nicolás Vigarelli por el aporte de la cita de Rosa Luxemburgo.
martes, 3 de junio de 2014
¿Que qué es la "burocracia sindical"?
(Un gran y gordo ejemplo)
El conflicto en la multinacional española Gestamp, ubicada en Escobar, se convirtió en un verdadero laboratorio de la lucha de clases contemporánea en Argentina. Y un elemento central del conflicto es, ni más ni menos, la relación entre los trabajadores y sus conducciones sindicales frente a la crisis que está llevando a muchas patronales a cortar por lo más delgado, suspendiendo, rebajando salarios y hasta despidiendo obreros y empleados tanto de la industria como de los servicios.
Es entonces cuando vuelve a hablarse en los diarios, en las radios y en los canales de televisión, de la "burocracia sindical", esa vieja y conocida aliada de los explotadores. Ese legado que Perón le dejó a la clase trabajadora y del que todavía falta bastante para liberarnos.
El ejemplo del SMATA y los despedidos de Gestamp habla por sí solo. Y todavía hay algunos que preguntan qué es la "burocracia sindical".
![]() |
Todos peronistas - Antonio Caló, Daniel Scioli, Ricardo Pignanelli, Martín Insaurralde y Julián Domínguez |
Para el ferviente kirchnerista Ricardo Pignanelli (discípulo del colaborador del genocidio José Rodríguez) los trabajadores que aceptan las "propuestas" (léase extorsiones) de las multinacionales multimillonarias, rebajándoles el salario a cambio de "no ser despedidos", son dignos laburantes peronistas.
Por el contrario, los obreros que no aceptan esa extorsión y pelean por mantener sus puestos de trabajo sin que se les sigan cayendo a pique sus sueldos ni sigan siendo degradadas sus condiciones de trabajo, son para Pignanelli "vagos y ladrones".
El dirigente del SMATA, que en su perra vida tocó un tornillo ni se ensució un mameluco, tiene un asco notable al ver que cada día son más los que no se comen el discurso propatronal y empiezan a luchar de forma decidida contra quienes pretenden hacerles pagar la crisis que crearon los mismos capitalistas. Cuando los obreros luchan contra las multinacionales y los gobiernos que están a su servicio (como el de Cristina Fernández y el de Daniel Scioli) no tardan en comprender que en el bando contrario también están las conducciones sindicales peronistas que hacen el papel de "policía interna" de la clase trabajadora (sobre esta acertada definición ver acá).
Eso es "la burocracia sindical". Es el propio canalla derechista Pignanelli el que la define con su odio visceral hacia los delegados de base y los trabajadores que luchan (a los que encima les saca parte de su sueldo para el sindicato sin siquiera hacer lo mínimo para defenderlos). Odio que se extiende hacia las organizaciones de izquierda y los organismos de derechos humanos que tienen principios y se solidarizan incondicionalmente con las víctimas de la brutalidad empresaria.
Muchos de esos canallas, casi 40 años después de las desapariciones forzadas de 30.000 compañeras y compañeros, hoy se sientan en la misma mesa, comen asados y levantan sus copas con quienes reivindican la figura, nada menos, que de Rodolfo Walsh y otros caídos en el genocidio. Sí, de Walsh, el mismo que le atribuyó sin ambigüedades a la burocracia sindical (entonces personificada en el vandorismo) "la organización gangsteril; el macartismo (“Son trotskistas”); el oportunismo literal que permite eliminar del propio bando al caudillo en ascenso; la negociación de la impunidad en cada uno de los niveles del régimen; el silencio del grupo sólo quebrado por conflictos de intereses; el aprovechamiento del episodio para aplastar a la fracción sindical adversa; y sobre todo la identidad del grupo atacado, compuesto por auténticos militantes de base"*...
De esa burocracia sindical se vale Cristina Fernández para intentar mantener a raya a los trabajadores. Siempre en beneficio de las patronales y sus gerentes.
A esa burocracia sindical le decimos que se va a acabar. Se va a acabar.
* Walsh, Rodolfo; "¿Quién mató a Rosendo?"; Editorial Tiempo Contemporáneo; Buenos Aires; 1969.
miércoles, 28 de mayo de 2014
¡Todo el apoyo a la lucha de Gestamp!
Mientras todos los reptiles estaban preocupados por los grafittis en los trenes de Randazzo, o por la avioneta tripulada por gerentes de grandes empresas caída en el Río de La Plata, o por la pelea de alcobas entre Maxi y Wanda; decenas de obreros que habían sido despedidos, de forma injusta y discriminatoria, por la multinacional autopartista española Gestamp que tiene su planta en Escobar (zona norte del Gran Buenos Aires), ingresaban a la planta y ocupaban las instalaciones en reclamo de que se respete sus elementales derechos. Nadie, hasta el momento, del gobierno nacional provincial, mostró la más mínima preocupación por cuidar los puestos de trabajo de estos operarios. Por el contrario, la Policía Bonaerense y la Gendarmería Nacional se convirtieron en los "mensajes" más claros del Estado que acude en defensa de esta multinacional y está dispuesto, al parecer, a escarmentar a sangre y fuego a los obreros que luchan con dignidad.
Pero estos trabajadores no están solos...
Por eso hay que brindarles todo el apoyo a estos trabajadores. Y a sus compañeras y mujeres que están poniéndose a la cabeza de la lucha en las puertas de la fábrica, iniciando una huelga de hambre por sus compañeros.
¡Todo el apoyo a la lucha de Gestamp!
Pero estos trabajadores no están solos...
Por eso hay que brindarles todo el apoyo a estos trabajadores. Y a sus compañeras y mujeres que están poniéndose a la cabeza de la lucha en las puertas de la fábrica, iniciando una huelga de hambre por sus compañeros.
¡Todo el apoyo a la lucha de Gestamp!
sábado, 24 de mayo de 2014
¿Qué pasa, qué pasa, qué pasa monaguillo k?...
El tobogán kirchnerista no tiene fin. Ver a los "progres" bienpensantes amigos de Cristina discutir con los parásitos clericales de la Conferencia Episcopal Argentina sobre la autenticidad o no de un telegrama de Bergoglio es tan, tan, tan de derecha que la verdad no daría siquiera para un comentario en serio.
Más allá de que crean o no en la existencia de Dios (lo que no viene al caso), verlos y escucharlos llenos de gozo al confirmar que el telegrama es legítimamente papal da vergüenza ajena.
Bastó la orden sagrada de la ricachona del Calafate para que pasaran de boquear con la "liberación" y chamuyar con la memoria de los desaparecidos a lamer gustosos la parafina rancia y asquerosa de los candelabros vaticanos.
No dejan de sorprender. Y de dar pena (pero no compasión ni misericordia, claro).
Más allá de que crean o no en la existencia de Dios (lo que no viene al caso), verlos y escucharlos llenos de gozo al confirmar que el telegrama es legítimamente papal da vergüenza ajena.
Bastó la orden sagrada de la ricachona del Calafate para que pasaran de boquear con la "liberación" y chamuyar con la memoria de los desaparecidos a lamer gustosos la parafina rancia y asquerosa de los candelabros vaticanos.
No dejan de sorprender. Y de dar pena (pero no compasión ni misericordia, claro).
viernes, 9 de mayo de 2014
Denuncia internacional contra el Estado por la causa de Julio López
Presentación ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
El colectivo Justicia YA! La Plata presentó el miércoles 7 una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) contra el Estado argentino (y el gobierno que lo representa) por su responsabilidad directa en el impedimento para que avance la investigación y se esclarezca el segundo secuestro y desaparición forzada de Jorge Julio López. A siete años y siete meses del secuestro del compañero (en el marco de los alegatos del juicio contra el genocida Miguel Etchecolatz en el que fue testigo clave), su paradero es una incógnita y ni siquiera existen imputados y mucho menos procesados.
La presentación ante la entidad de derechos humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA) se da tras años de lucha por parte de los organismos de derechos humanos independientes del kirchnerismo, de organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles y partidos de izquierda que desde el primer momento denunciaron las mil y una maniobras para encubrir a los culpables y dilatar la investigación por parte de jueces, fiscales y funcionarios políticos del gobierno nacional y del de la Provincia de Buenos Aires.
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