Policías en acción - SIPOBA (Sindicato Policial Buenos Aires, adherido a la CTA) |
“Si hubiese existido la sindicalización de la policía, esto no hubiese ocurrido”, dijo Hugo Moyano. La definición del líder de la CGT es acorde con el apoyo que le brinda al Sindicato de Policías y Penitenciarios (SinPoPe), un rejunte de milicos en actividad, retirados y hasta exonerados que se organizan para reclamar “mejores condiciones de trabajo”. Si para muestra basta un botón, alcanza con decir que el SinPoPe tiene como referente a Salvador Baratta, comisario retirado de la Bonaerense en cuyo prontuario figuran, por ejemplo, la participación en la masacre del Puente Pueyrredón en 2002, la represión en La Plata a los manifestantes que realizaban un escrache al genocida González Conti (secuestrador de Julio López en la dictadura) en 2006, y el desalojo y detención de los obreros de Kraft en Pacheco (Tigre) en 2009. Fue justamente por los servicios prestados a la multinacional yanqui que Baratta se ganó el aprecio de Sergio Massa y hoy es concejal de Lanús por el Frente Renovador. Una joyita.
¿Compañero policía?
Desde la CTA opositora, por su parte, también salieron a bancar la sindicalización policial."Es un derecho constitucional, porque el policía es un trabajador del Estado", dice Víctor De Gennaro, autor de un proyecto de ley para reglamentar la creación de esos sindicatos. Junto a Pablo Micheli, De Gennaro apoya al Sindicato Policial Buenos Aires (SiPoBA), que en abril de este año firmó su incorporación a la central sindical. El SiPoBA nació en 1998, en pleno auge de la “maldita policía” duhaldista y desde entonces, como lo hizo la semana pasada, también reclama “mejores condiciones de trabajo”.